Estamos en época veraniega, con muchas horas de luz, calorcito y vacaciones y todo esto nos invita a salir de casa y socializar un poco. Y entonces tenemos la creencia que fuera no podemos comer sano. En consulta siempre me hacen el mismo tipo de comentario:
… durante la semana lo llevo todo bien pero llega el fin de semana y lo estropeo porque salgo a comer en algún restaurante …
Comer fuera de casa no está reñido con comer sano, simplemente hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para aminorar el impacto.
Si que debemos ser conscientes que en los establecimientos de restauración se suelen utilizar aceites y grasas vegetales, que si recordáis el artículo anterior son Grasas Trans o hidrogenadas y que las cocciones a altas temperaturas eran capaces de oxidar hasta un Aceite de Oliva 1ª presión en Frío!.
Así que ten presente que partimos ya con desventaja respecto a cocinar los alimentos en tu propia casa con aceite de Oliva o grasas saturadas (como el aceite de coco que no se oxida aunque lo sometamos a calor), como también, la posibilidad de cocinar a baja o media temperatura para evitar oxidar los alimentos.
Entonces para compensar esto, al menos intenta seguir algunos consejos para aminorar el desequilibrio ácido – base (PH) de nuestro organismo y conseguir llevar a tus células los nutrientes suficientes para neutralizar esa oxidación de base que he explicado anteriormente.
10 consejos para comer saludable fuera de casa
Si vas a comer fuera de casa mantente Hidratada
A lo largo del día mantente lo suficientemente hidratada para evitar llegar con exceso de hambre al restaurante. Nuestro cuerpo emite señales que nosotros podemos interpretar como hambre, cuando realmente lo que tenemos es sed. Así, si te mantienes hidratado, llegarás con menos ansiedad y evitarás comer más de lo que necesitas.
Escoge un sitio de confianza o con amplia carta
Si es entre semana intenta escoger un sitio que pongan menú diario donde tengas varias opciones de combinación entre ensalada, pescado y carne.
Si no tienes al alcance este tipo de restaurantes o es fin de semana busca un sitio que tenga amplia carta y sea flexible en la cocina para poder cambiar, sustituir o agregar alimentos de los que tienen ellos ya elaborados en su carta.
Evita ir a restaurantes Buffet o que su carta sea predominantemente compuesta por Hidratos de Carbono refinados.
Busca restaurantes que ofrezcan variedad en sus ensaladas
Es muy usual que en los restaurantes encuentres sólo ensaladas con una base de Lechuga. El inconveniente de las lechugas reside en su tronco, concretamente en una sustancia que contiene en su interior, que resulta tranquilizante y relajante, lo que hace disminuir la velocidad del metabolismo.
Este efecto que produce la lechuga en nuestro metabolismo hace que en el cuerpo a la larga se produzca un aumento de la retención de líquidos en determinadas zonas, así como la proliferación de gases que nos darán sensación de hinchazón y malestar y una acidificación de los tejidos.
Así que busca restaurantes que ofrezcan en sus ensaladas otros vegetales como por ejemplo, Rúcula, Canónigos, Espinacas…que nos aportarán los mismos nutrientes básicos pero sin los inconvenientes de la lechuga.
Si eliges un restaurante con Menú diario, escoge dos primeros
Normalmente los primeros platos de los menús suelen ser más ligeros y contener vegetales, así conseguirás favorecer una digestión más rápida.
Si se diera el caso que entre los primeros platos la mayoría de las opciones contienen hidratos de carbono refinados, entonces escoge un primero que sean vegetales (al menos uno suele haber) y un segundo que sean carnes blancas o pescados y cambia la guarnición de patatas por ensalada.
Si comes a la carta, elige de entrante siempre una opción vegetal
Siempre en cada comida debe haber una buena porción de vegetales, así que escoge de entrante una ensalada o alguna verdura a la plancha. Utiliza aceite y vinagre en lugar de salsas elaboradas con mayonesas y aderezos.
De segundo si te dan la opción escoge un pescado graso o semigraso, como por ejemplo Salmón, Caballa o Sardinas. Ahora en el verano es época y son una buena fuente de ácidos grasos Omega 3 y en casa solemos pecar de tomarlo poco.
Si no te apetece pescado, elige carnes blancas como el pollo, el pavo o el conejo que contienen menos purinas (inflamatorias) o en su defecto Cerdo pero que sea Ibérico.
Añade un aporte de Grasas saludables
En cada ingesta debemos ingerir una pequeña porción de grasas saludables y en los restaurantes suele ser una opción que muchas veces brilla por su ausencia.
Tienes dos opciones: pide que le añadan en cocina alguna grasa saludable a los platos o llévate de casa unos frutos secos tipo nueces o almendras y añádelo tú a las ensaladas.
Si no, siempre pedir unas aceitunitas…es un buen recurso para tomar alguna grasa saludable.
Evita comer pan
Al montar los cubiertos en la mesa, en los restaurantes suelen traer una cestita con pan y picos, la mejor forma de evitar tomarlos es directamente decirle al camarero que los retire. Si estás con más personas y no te sientes en la confianza de hacerlo colócalo en la esquina opuesta a ti.
El pan tiene una carga glucémica alta, con un bajo nivel de fibra y vitaminas y minerales que, debido a su alta concentración de almidón, puede dificultar la digestión y el metabolismo.
Evita tomar postre
Toma una infusión digestiva o mejor deja pasar un ratito hasta la hora del café. Si tienes incluido el postre en el Menú, también puedes pedir una pieza de fruta y llevártela a casa.
No es bueno que mezcles proteínas con frutas, sobre todo las más dulces como por ejemplo el melón. Las frutas son de digestión rápida…media hora como mucho. En cambio las proteínas requieren varias horas para su digestión, por lo que si las tomas de postre, éstas quedarán retenidas en el estómago durante horas, esperando la digestión de las proteínas, produciendo grandes fermentaciones. Lo mismo ocurre con los postres dulces.
Si dudas entre pedir algo más o no, no lo pidas. Mejor quedarse con un poco de hambre que llenarse. La sensación de saciedad llega al cerebro a los 20 minutos, espera un poco y te darás cuenta que ya no necesitabas comer nada más.
No tomes refrescos
Tienen un Indice Glucémico muy alto, incluso si consumes 0,0%. Estos últimos no llevan azúcares añadidos, pero en su lugar llevan edulcorantes químicos que son más perjudiciales que el azúcar.
Además contienen gas carbónico que desequilibra el ph del organismo y contribuye a acidificar tejidos.
Mejor toma agua o como segunda opción una cerveza sin alcohol. No obstante, es aconsejable no tomar demasiado líquido durante las comidas, ya que se diluye el ácido gástrico, dificultando la digestión.
Disfruta del momento y la compañía cuando vayas a comer fuera de casa
Céntrate en disfrutar del momento y la compañía, el verdadero motivo de ir al restaurante es pasar un buen rato con familiares y amigos.
No te enfoques en que no puedes comer los otros alimentos que elijen tus comensales. Enfócate en pensar que estás haciendo lo correcto y que le estás dando a tu cuerpo lo que necesita y al mismo tiempo disfrutando de poder salir de casa. Da las Gracias por poder hacerlo.
Todos estos consejos y otros que podríamos haber añadido, pueden ser dosificados según la situación y la persona. No es lo mismo que seas una persona que tiene sobrepeso o que presente alguna patología, a que seas una persona sana y en tu peso correcto, que suele tener una alimentación saludable en lo cotidiano. También influye si haces ejercicio o no y en qué medida.
Como digo, todo depende del momento en que te encuentres. Si estás en un proceso de pérdida de peso cuantos más consejos lleves adelante mejor.
O por el contrario, puedes saltarte algunos si eres bastante consciente de tu alimentación y las necesidades de tu cuerpo y sabes equilibrar los excesos cuando vuelvas a casa.
Siéntete libre de escoger los que te resuenen, y te hagan sentir cómoda, eso será lo correcto o acude a un profesional que te ayude y te marque pautas según tus necesidades.
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