En España en la última década hemos pasado por dos crisis económicas y una sanitaria, y todo esto sin haber alcanzado la treintena… Sí, estoy hablando de los jóvenes, los llamados Generación Z que tan poca visibilidad tenemos (y si la tenemos es por aspectos negativos). En cambio, somos el futuro profesional de este país, aunque yo me pregunto: ¿Qué futuro?
En el artículo de hoy, todo el equipo de New Rule Magazine nos hemos unido para hacer una reflexión sobre la situación del mercado laboral para los menores de 30 años. Y al final aportamos algunas ideas de como podemos ser capaces de crear nuestro propio futuro a través del emprendimiento.
Los jóvenes no son peores que entonces
Vivimos en una época de total incertidumbre. ¿Nuestra situación derivará al origen de una generación precaria o de una generación resistente? La situación actual de plena pandemia tampoco ha ayudado a esclarecer los problemas que nos atañen hoy en día, sin embargo, somos optimistas y buscaremos nuestra propia solución.
Pese a que no lo parezca, y en algunos casos no sea así, los jóvenes en la actualidad no somos peores que entonces, al contrario. Entre los 8 y los 22 años somos más previsores, responsables y estudiosos que nuestros compañeros de generación, los millennials. Además, fumamos, bebemos y nos drogamos menos que en los ochenta o noventa. Pero en lo que realmente encontramos diferencia (gran diferencia) con las demás edades es el mercado laboral.
Veamos los datos:
- España es el cuarto país de Europa con más paro juvenil y el tercero con más paro de recién graduados universitarios.
- Únicamente el 20% de los jóvenes comprendidos entre los 15- 24 años está trabajando. Una cifra muy por debajo de nuestros vecinos europeos, por ejemplo, Reino Unido, con el 51%.
- De ese 20%, millones de contratos son temporales, por semanas o por horas que no alcanzan un salario digno. Factores que hacen que sean trabajos precarios.
Estos números no pueden no tener consecuencias a causa de la inestabilidad económica que sufrimos. Las principales son dos:
Los jóvenes seguimos en casa de nuestros padres/ familiares. Sí, los adultos, porque ya son adultos, comprendidos entre los 25 y 29 años siguen chupando del bote de mamá y papá, es decir, dos de cada tres jóvenes siguen viviendo en la casa familiar. Esto es el doble, incluso el triple, que en países como Alemania, Francia o Reino Unido.
Pobreza juvenil. Hay algunos que consiguen emanciparse, pero… ¿a qué precio? En España un 4% de los hogares, el salario principal, lo aporta una persona de entre 20 a 29 años, convirtiéndose en las personas que menos presupuesto tienen para vivir. Esto es debido a que el 60% de los trabajadores juveniles no llegan a los 1.000 euros al mes.
Dificultades de los universitarios en el mercado laboral
“El 90% de los universitarios afirma que necesita formación adicional además de la que recibe en su carrera para poder adecuar su perfil profesional a lo que demandan las empresas y así encontrar un trabajo. “
Encuesta realizada por la Fundación Universidad-Empresa (FUE).
4 años (incluso más) de carrera; dinero y tiempo invertido y aun así, encontrar trabajo a pesar de tener una formación superior es una tarea complicada. Nos venden la idea de que, sin carrera universitaria, no tienes nada que hacer en el mercado laboral, pero la realidad es completamente distinta.
Desde New Rule Magazine queremos alzar la voz ante un problema invisibilizado. Por ello, hemos recogido opiniones y testimonios de universitarios y recién graduados para que nos cuenten de primera mano su situación.
Sofía Vázquez, 23 años, graduada en comunicación
A pesar de contar con una carrera y querer continuar con mis estudios, me encuentro en un mercado laboral donde parece que no quieren que me desarrolle, ni profesionalmente, y por consiguiente, personalmente.
He salido de la carrera con ganas de comerme el mundo, de trabajar en lo que me apasiona y darlo todo de mí. No obstante, solo me encuentro a empresarios / empresas que miran nada más que el dinero y que le saques el trabajo, sin enseñar la profesión, y encima, sin tú ver ni un euro de por medio.
Entiendo que no pueda pedir el mismo salario que una persona que tiene experiencia y habilidades técnicas, pero si encima no se preocupan por enseñarnos como es debido y son contratos de meses donde no vas a poder coger la suficiente experiencia… ¿Qué mínimo que pagar por nuestro tiempo y esfuerzo?
El nuevo sistema de explotación laboral juvenil se llama “Contrato de prácticas”.
Andrea García, 22 años, estudiante de marketing
Desde mi punto de vista, los jóvenes tenemos dos opciones para elegir una vez acabados nuestros estudios; buscar trabajo en empresas de nuestro sector y trabajar para un tercero o emprender en nuestro propio negocio.
La primera de las opciones normalmente es la que mayor seguridad nos proporciona a largo plazo, por eso en la mayoría de los casos se suele optar por ella. Sin embargo, cada vez son más los problemas que nos encontramos los jóvenes a la hora de ser seleccionados para un puesto de trabajo, ya que no solo te exigen la mejor formación, también quieren que tengas experiencia, lo que para personas de 22 años recién salidos de la universidad es algo bastante difícil. El problema recae en que, si las empresas no te dan la oportunidad, nunca podrás tener esa experiencia que te exigen.
La segunda opción suele dar miedo, al final es arriesgar en tu propio proyecto sin ninguna garantía y creo que, a día de hoy, la mayoría de los jóvenes no consideramos el emprendimiento como una opción y posiblemente esto tenga mucho que ver con la educación que recibimos y su enfoque tan anticuado.
En conclusión, el futuro para los jóvenes cada vez es más difícil y en la mayoría de los casos no nos permite desarrollarnos para sacar todo el potencial de esta generación.
Javier Serrano, 21 años, estudiante de comercio
Bajo mi experiencia, el principal problema que he tenido al buscar trabajo ha sido encontrarme con una lista infinita de requisitos necesarios para ese puesto además de numerosos años de experiencia. Es injusto puesto que, si nadie da una oportunidad a los jóvenes para aprender y desarrollarse, estos nunca podrán adquirir esa experiencia solicitada.
Recién salidos de la universidad, con 21 años, como yo que han dedicado su día a día a estudiar, resulta complicadísimo encontrar una empresa en la que trabajar ya que muchas no están dispuestas a enseñarte.
Ellos necesitan expertos y nosotros tutores que quieran ayudarnos a ser expertos.
Víctor González, 26 años, graduado en diseño gráfico
Estas han sido, bajo mi experiencia, las dificultades que he encontrado para posicionarme en el mercado laboral tras finalizar los estudios:
- Altas exigencias en el curriculum. Con esto me refiero a que las varias entrevistas personales y online que he hecho para optar por unas prácticas curriculares regladas, es que te piden demasiada experiencia cuando solo posees la que obtienes en la carrera, y en mi caso apenas obtuve, ya que la diferencia entre lo aprendido con lo que ves en una empresa bajo tus propios ojos es completamente distinto.
- Mala gestión en la plataforma de prácticas. Debido a que no solo yo buscaba prácticas, había una alta demanda de estudiantes de varias titulaciones que también lo hacían. Una mezcla de estudiantes que, a la hora de buscar las prácticas relacionadas con tus estudios, era imposible tener apenas una oportunidad pues todos, indiferentemente del grado que eran, optaban por prácticas que podrían valerte.
- La actual pandemia. Tras los efectos de la actual COVID-19, que no solo afectaron a la sanidad y economía, muchos estudiantes se quedaron paralizados sin poder continuar la finalización o el ingreso en una empresa que pensaba contratarlo, pues la crisis sanitaria y económica les barrió todas las oportunidades.
- Dificultad para establecerse en una empresa. Una vez finalizado tus prácticas en una empresa, tienes la posibilidad (si cumples una serie de requisitos) de la renovación con un contrato laboral, sin embargo, hay muchas empresas que optan por contratar a estudiantes de prácticas que renovar a una persona que es apta para el puesto. Les sale más accesible y económico.
Valeria Sancho, 22 años, estudiante de empresariales
En mi opinión existe ya una base errónea a la hora de enfrentarse al mundo laboral, y es la educación que recibimos. El sistema educativo está basado en el de la era industrial, en el que los estudiantes tenían que aprender a hacer una tarea repetitiva.
El mundo ha cambiado mucho desde entonces y sin embargo la educación se ha quedado muy estancada en el pasado. Los empleos actuales requieren habilidades creativas, el tan sonado “think outside the box”, y sin embargo nos educan para que todos tengamos las mismas capacidades y conocimientos, de forma que ninguno destaque en las habilidades que realmente importan en la actualidad.
Y no solo ocurre en la educación obligatoria, sino que también pasa mucho en las universidades. En vez de crear situaciones reales para enfrentarnos a los problemas que puedan surgir en el mundo laboral actual, de forma que cuando salgamos sepamos ver las diferentes soluciones creativas de cada problema; nos imponen el repetir libros de texto como si fuésemos loros. ¿Realmente nos va a ayudar eso a conseguir (y mantener) un buen puesto?
Los empleos cambian, el mundo cambia. Nos empezamos a dar cuenta que el modelo en el que nos venimos basando no funciona, no es sostenible. Y en esto nos afirmamos las “nuevas generaciones”. Yo no quiero hacer crecer un modelo que nos hunde.
Así que, en resumen, se termina nuestra educación reglada (al final siempre te tienes que seguir formando de una manera u otra para poder crecer) y no tenemos ni idea de nada.
Esa es la razón por la cual las empresas no piden ya tanto formación, sino años de experiencia empresarial. Que hayas aprendido en el mundo real, no en un libro de texto.
Entonces, ¿cómo consigo mi primer trabajo? Sin duda la apuesta más firme es conseguir desarrollar tus mejores habilidades y tu creatividad para luego poder destacar entre los demás. ¿Pero esto realmente sirve? En general, esto puede servirte para quedarte, pero no para que te escojan. Al final lo que suele ver una empresa son números, y acreditar tu experiencia lo es todo.
Otro de los grandes problemas de hoy en día es que no se valora la mano de obra. Los primeros trabajos son poco (o nada) remunerados, en condiciones sin ningún tipo de derecho. Esto hace que los jóvenes nos terminemos cansando de la vida laboral.
¿La solución? Poner tus propias normas, sin duda. El emprendimiento en España está muy poco valorado y se ofrecen muy pocas ayudas. Pero si de verdad queremos cambiar las reglas del juego, tenemos que echarle valor y dar ese gran paso que tanto miedo nos da a muchos pero que a la vez es tan necesario.
Apostar por el emprendimiento sostenible y ético es el futuro y si no quieres quedarte atrás, toma la oportunidad y empieza a crear.
Cómo emprender de forma sostenible siendo joven
Organic Box: el modelo de negocio de suscripción mensual, es una oportunidad para emprender. Un aspecto a destacar es que con lo que facturas a tus clientes, compras a tu proveedor, así que evitas una gran inversión en mercancías.
- Eliges una categoría como belleza natural o alimentación orgánica, por ejemplo.
- Create una imagen de marca atractiva con una aplicación tipo Canva.
- Creas acuerdos con diferentes proveedores para lograr precios accesibles para tus futuros clientes.
- Crear una web hoy en día es muy sencillo, plataformas como Shopify o Woocommerce, te hacen casi todo el trabajo.
- Comunicas a través de redes sociales y tu propio blog
De la huerta a tu hogar: Cada vez compramos más por internet, y en el último año y medio la alimentación ha sido la categoría de mayor consumo. Esta es una buena oportunidad para que jóvenes desempleados puedan emprender ayudando tanto a agricultores locales, como a las personas de su barrio.
- Creas acuerdos con los agricultores que más cerca estén de tu hogar. Lo ideal es que tengan varios cultivos, de manera tal que puedas cubrir las frutas, verduras y hortalizas que se suelen consumir.
- Para evitar necesitar un espacio dónde almacenar la mercancía, te recomiendo dejar las cajas de envío a tu agricultor.
- Importante, si no te es rentable recoger las cajas de alimentos, busca una empresa de mensajería que lo haga por tí.
- A través del boca oreja, whatsapp y redes sociales, comienza a comunicar tu proyecto.
Recados para personas mayores: No todos los abuelitos tienen a alguien que les ayudes a hacer la compra, comprar los medicamentos, o simplemente algún recado imprevisto. Seguramente cerca de tu casa habrán muchos que necesiten ayuda.
- Date a conocer a través del boca oreja con tu familia, tus vecinos y los pequeños comercios de tu zona, te sorprendería el potencial que tiene.
- Diseña un flyer sencillo con Canva, dejando claro los recados que puedes hacer, tu horario de trabajo y el precio por tus servicios. Repártelos por tu zona.
Dropshipping comercio locales: Seguramente en tu localidad hay muchos pequeños negocios que están teniendo dificultades para vender sus productos. Esta es una muy buena oportunidad para que tengas tu propia tienda online sin invertir en mercancías ni almacenamiento.
- Aplicando el modelo de negocio de Dropshipping, pero a través de los comerciantes de tu barrio puedes ayudarlos a ellos y crear un negocio para tí con una inversión prácticamente nula.
- Es muy importante crear acuerdos con esos pequeños empresarios. Explicales que vas a ayudarlos a vender sus productos y ellos no tendrán que hacer nada.
- Elige productos que se puedan enviar con facilidad y no sean excesivamente grandes. Has fotos y confirma el stock que haya en el comercio.
- Crea una tienda online, sube las fotos y descripción de los productos, ponles un precio y comienza a vender.
- No olvides diseñarte una imagen profesional, que de seguridad a tus clientes.
Algunos recursos para los jóvenes que decidan emprender
- Aquí tienes un articulo de la revista Emprendedores con 30 ideas de negocios sostenibles.
- Esta guía sobre Dropshipping te puede ayudar si te decides por este modelo de negocio.
- Aquí tienes una guía interactiva para aprender a crear una tienda online con Shopify.
- WordPress, el mejor gestor de contenido para crear una pagina web.
- Crea diseños gráficos con Canva si tienes pocos conocimientos.
- En este artículo tienes 24 herramientas para gestionar el marketing digital.